El patrimonio cartográfico del Cabildo Insular de La Palma

La colección del edil insular comprende más de un centenar de piezas

Mapa tras mapa, dibujo tras dibujo, la isla de La Palma ha ido proyectado su imagen a lo largo de los siglos de una manera irregular. Al principio se mostró sin una forma clara, pues su silueta variaba enormemente entre unos mapas y otros; pero a medida que los cartógrafos fueron perfeccionando sus técnicas y los marinos fueron detallando sus observaciones, La Palma concretaba su perfil almendrado y las cartas náuticas y orográficas terminaron por ofrecer a sus lectores cada pequeño accidente geográfico. Grandes golfos, cabos y bahías, pero también pequeñas puntas, roques, ensenadas…

Al igual que el resto del patrimonio documental, en la isla de La Palma se ha conservado un destacado legado cartográfico, repartido —en la actualidad— entre el Museo Insular de La Palma, el Archivo General de La Palma, la Biblioteca Cervantes de la Real Sociedad Cosmológica, el Museo Naval y algunas colecciones particulares.

La colección del Cabildo Insular de La Palma se compone de un centenar de piezas datadas entre los siglos xvi y xx. Entre los mapas más destacados merecen reseñarse Fessae, et Marocchi regna Africae celeberr. (1595), de Abraham Ortelius, perteneciente al considerado primer atlas moderno; el mapa del archipiélago del viajero y comerciante escocés George Glas (1764); o la carta de la islas Canarias de Jean-Charles de Borda (1780), uno de los geógrafos más prestigiosos en la historia de Francia.

En esta breve reseña se deja testimonio de un mapa alzado de La Palma, datado en 1941, que se localiza en el Archivo General de La Palma.

Mapa alzado de La Palma 1941